Cuando aparece una pérdida auditiva el método más cómodo, más sencillo y más eficaz suele ser en la mayoría de los casos el empleo de unos audífonos.

Los audífonos no dejen de ser unos dispositivos tecnológios que recogen el sonido, lo manipulan en función del problema auditivo del usuario y lo emiten a sus oídos para que pueda percibir correctamente la señal auditiva.

Hay que entender dos aspectos principales de los audífonos:

• Cada pérdida auditiva necesita unos audífonos adaptados a cada caso en particular
• Los Audífonos solo se encuentran en centros auditivos debidamente reconocidos. Estos dispositivos son considerados como tecnología sanitaria por lo que para su empleo siempre debe haberse realizado primero una completa evaluación auditiva.

Una de las mayores pegas que existen a la hora de emplear los audífonos es la discreción. Aunque esta barrera cada día está mejor superada aún es mucha la gente qe decide no emplear audífonos por el aspecto visual.

Tecnológicamente los audífonos han evolucionado muchísimo pero aún más durante estos últimos años. Entre los avances más significativos podemos destacar los siguientes:

• Han pasado de ser analógicos a digitales
• Su tamaño es cada vez más reducido
• Su fiabilidad es mejor
• Su autonomía en superior. Ya existen audífonos recargables
• Potencian la comprensión del habla
• Estéticamente se puede optar por diferentes acabados cromáticos
• Resisten mejor la humedad
• Eliminan mejor los ruidos
• La conectiviad con otros aparatos ya está implementada

En cualquier caso le recomendamos que pase por nuestro centro auditivo para que le podamos mostrar los diferentes tipos de audífonos que existen en función de cada tipo de pérdida auditiva.